Un obturador de una cámara es un dispositivo mecánico o electrónico que controla la cantidad de luz que incide en el sensor de la cámara. Está situado tras el objetivo de la cámara y se abre y cierra para permitir que la luz entre y salga de la cámara.
El obturador se abre cuando se toma una fotografía, permitiendo que la luz entre en la cámara, y se cierra cuando el fotógrafo ha tomado la fotografía, impidiendo que entren más luces. El tiempo de apertura del obturador controla la cantidad de luz que entra en la cámara y, por tanto, el brillo de la imagen. Una apertura más larga permite que entre más luz y la imagen resultante tendrá un brillo mayor; mientras que una apertura más corta permite que entre menos luz y la imagen resultante será más oscura. El obturador también controla el tiempo de exposición de una imagen, lo que controla la cantidad de detalles que se muestran en la imagen, así como su nitidez.
¿Para qué sirve el obturador?
El objetivo principal del obturador es controlar la cantidad de luz que entra a la cámara, para que los fotógrafos puedan obtener imágenes de la mejor calidad posible. El obturador se puede ajustar para permitir una exposición de luz más larga o más corta, dependiendo de la situación de la toma fotográfica. Si el fotógrafo quiere captar una imagen con un fondo borroso, una exposición más larga será necesaria. De la misma manera, si el fotógrafo quiere congelar el movimiento en una toma, una exposición más corta será la mejor opción.
Además de controlar la cantidad de luz que entra a la cámara, el obturador también puede ser usado para controlar el tiempo de exposición de la toma. Esto es útil cuando se quiere capturar un momento preciso en una escena, como un atardecer o una conmoción en una multitud. Esto también puede ser usado para capturar la velocidad de un objeto, como un automóvil en movimiento.
En resumen, el obturador es un dispositivo útil para controlar la cantidad de luz que entra a la cámara, así como para controlar el tiempo de exposición. Esto permite que los fotógrafos capturen imágenes de alta calidad con los detalles exactos que están buscando.
Velocidad de obturación
La velocidad de obturación es una función básica en la fotografía. Se refiere a la cantidad de tiempo que se tarda en abrir y cerrar el obturador de la cámara para exponer la imagen deseada a la luz. Esta característica se puede controlar para ajustar la cantidad de luz que llega a la película o sensor de la cámara.
Además de controlar la cantidad de luz, la velocidad de obturación también afecta el movimiento que se captura en una imagen. Una velocidad de obturación más rápida se usa para congelar el movimiento de los objetos. Esto resulta útil para capturar eventos deportivos, escenas de acción rápida y cualquier objeto que se mueva rápidamente.
Por otro lado, una velocidad de obturación más lenta se usa para capturar el movimiento de los objetos. Esto crea un efecto de movimiento en la imagen, lo que resulta útil para representar paisajes, aguas turbulentas y otros objetos con movimiento.
En resumen, la velocidad de obturación es una herramienta fundamental para la fotografía. Controla la cantidad de luz que llega a la película o sensor de la cámara, así como el movimiento que se captura en una imagen. Esto permite al fotógrafo controlar la estética de la imagen para capturar exactamente lo que quiere.
¿Cómo ajustar la velocidad de obturación?
La velocidad de obturación se mide en segundos, milesimas de segundo, minutos o incluso horas. Cuanto mayor sea el valor de la velocidad de obturación, más tiempo la lente permanecerá abierta y más luz entrará a la cámara.
Para ajustar la velocidad de obturación de la cámara, primero debes seleccionar el modo de disparo adecuado. Esto varía según el modelo de la cámara, pero los modos más comunes son el modo de prioridad a la velocidad de obturación, el modo de prioridad a la apertura y el modo manual.
En el modo de prioridad a la velocidad de obturación, el fotógrafo selecciona la velocidad de obturación deseada y la cámara ajusta automáticamente la apertura de la lente para permitir una cantidad adecuada de luz. En el modo de prioridad a la apertura, el fotógrafo selecciona la apertura deseada y la cámara ajusta automáticamente la velocidad de obturación para permitir una cantidad adecuada de luz.
En el modo manual, el fotógrafo controla tanto la velocidad de obturación como la apertura de la lente para permitir una cantidad adecuada de luz. Esto le permite controlar la profundidad de campo, el efecto de movimiento y otros aspectos del encuadre. Una vez que se selecciona el modo adecuado, se puede ajustar la velocidad de obturación con el fin de controlar la cantidad de luz que entra a la cámara.
Diferencias entre obturador mecánico y electrónico
Los obturadores mecánicos son mecanismos mecánicos que controlan la cantidad de luz que entra a la cámara. Estos obturadores pueden ser de dos tipos: obturadores simples, de plano focal o obturadores de láminas. Los obturadores de láminas se componen de dos cortinillas que se abren y cierran para controlar la cantidad de luz. Los obturadores de láminas incluyen un disco con láminas que se abren y cierran para controlar la cantidad de luz.
Los obturadores electrónicos son un dispositivo electrónico que controla la cantidad de luz que entra a la cámara. Estos obturadores se controlan mediante un circuito electrónico que controla la cantidad de luz que entra a la cámara. Los obturadores electrónicos se utilizan en cámaras digitales y no tienen ningún mecanismo de apertura y cierre.
Las principales diferencias entre los obturadores mecánicos y los electrónicos son:
- Los obturadores mecánicos se componen de dos cortinillas o un disco con láminas que se abren y cierran para controlar la cantidad de luz. Los obturadores electrónicos no tienen ningún mecanismo de apertura y cierre.
- Los obturadores mecánicos son más lentos que los obturadores electrónicos.
- Los obturadores mecánicos suelen producir más ruido que los obturadores electrónicos.
- Los obturadores mecánicos son más susceptibles a los problemas mecánicos que los obturadores electrónicos.
¿Cuándo usar el obturador mecánico y cuándo usar el electrónico?
La respuesta a esta pregunta depende de lo que estés buscando en una cámara y de la fotografía que estés haciendo.
Los obturadores mecánicos son los más comunes en la mayoría de las cámaras digitales. Esto se debe a que son más simples de construir, más baratos de producir y pueden soportar más disparos. Estos obturadores se abren y cierran mediante un mecanismo de resorte, y su velocidad de obturación es limitada a los valores estándar (1/125 seg, 1/250 seg, 1/500 seg, etc). Esto los hace ideales para trabajos básicos de fotografía donde no se requiere una velocidad de obturación muy rápida.
Los obturadores electrónicos, por otro lado, se abren y cierran mediante una señal eléctrica. Esto les permite ofrecer una velocidad de obturación más rápida y una mayor precisión. Esto los hace ideales para trabajos de fotografía de ráfaga, donde se necesita capturar muchas imágenes en muy poco tiempo, así como para trabajos de fotografía de alta velocidad.
En conclusión, dependiendo de lo que estés buscando en una cámara y de la fotografía que estés haciendo, un obturador mecánico o electrónico puede ser mejor para ti.